¿El aceite SabroSano es bueno?

Una manera de saber si el aceite SabroSano es bueno o malo consiste en comparar las grasas saturadas o si contiene grasas trans.

Para el equipo de elconsumidoor.com existen otras opciones en aceite como la marca Oléico que contiene menos grasas saturadas que SabroSano y que analizamos en este Nutrioli vs Oléico.

También es importante recalcar que todos los aceites vegetales contienen 3 tipos de ácidos grasos: saturados, monoinsaturados y poliinsaturados (estos dos últimos son considerados como buenos).

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¿Qué contiene el aceite SabroSano?

El aceite SabroSano es una combinación entre la soya y la canola. Ambos ingredientes son parte de los conocidos como «aceite vegetal» y que por su naturaleza no contienen colesterol.

Esta marca de aceite de cocina ofrece dos presentaciones en 850ml.

SabroSano sin sabor

  • Grasas saturadas: 14g
  • Grasas trans: 875 mg

SabroSano sabor mantequilla

  • Grasas saturadas: 14g
  • Grasas trans: 875 mg

Tomando en cuenta que SabroSno es un aceite que combina dos ingredientes, en amabas presentaciones encontramos:

  • Resistencia a la rancidez: es buena con un valor de hasta 15 horas, según el último estudio elaborado por Profeco para la marca SabroSano.
  • Punto de humo en aceite de soya: 232 °C
  • Punto de humo en aceite de canola: 204 °C

¿Qué se evaluó?

Para valorar si la marca SabroSano es bueno resaltamos 2 características que encontramos en la tabla o declaración nutrimental y que Profeco recomienda poner especial atención:

  • Grasas saturadas: al final mientras menos cantidad tenga mejor.
  • Grasas trans: Profeco recomienda en lo más posible evitar los aceites que contengan grasas trans o parcialmente hidrogenados.

También incluimos otras 2 características que complementan la valoración de cada aceite:

  • Punto de humo, conocido así a la temperatura en que el aceite comienza a ahumar y a descomponerse. Cuando esto pasa se pierde una parte del valor nutricional y da un sabor desagradable a la comida.
  • Resistencia a la rancidez, es una prueba realizada en el laboratorio Profeco para acelerar el proceso de descomposición realizando pruebas extremas y conocer qué tan rápido va a oxidarse.

Nuestra recomendación es que tomes estos datos como una base informativa para que al final puedas tomar tu decisión. Nos esforzamos en incluir datos de fuentes confiables y así determinar nuestras propias conclusiones, pero recuerda que la decisión final la tienes tú.

Si te interesa complementar dicha información, abajo te dejamos algunas fuentes en la que nos basamos:

issuu.com/profeco/docs/revista_del_consumidor_septiembre_2019
issuu.com/profeco/docs/edicio__n_nu__mero_477_noviembre_20 https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/119152/Estudio_Aceites_Vegetales_Comestibles_36-48_Octubre_2010.pdf

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